miércoles, 29 de septiembre de 2010

Aprendizaje

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“Dime algo, y lo olvidaré,
Enséñame algo, y lo recordaré,
Hazme partícipe de algo y entonces aprenderé”
 Proverbio chino.

Existen variadas definiciones de aprendizaje, pero casi todas coinciden que aprender es adquirir un nuevo saber, modificar un esquema o una conducta o adquirir una habilidad,  a partir de la propia acción sobre el medio, la instrucción y la observación. 

Desde la teoría conductista se creía que uno aprendía por ensayo y error. A la persona se le da un estímulo para condicionar una respuesta, si la respuesta era la esperada se le daba un premio y sino obtenía un castigo. Se planteaba que cuando una conducta se repite positivamente, se convierte en un hábito (ley habituación),  si una respuesta es positiva se sigue repitiendo (Ley del efecto). 

Este modelo de aprendizaje influenció el modelo de enseñanza conductista, que potencia el aprendizaje memorístico, el cuál no permite un aprendizaje duradero y significativo en las personas, ya que en la misma forma vertiginosa como se aprende así se olvida.  Hay muchos ejemplos de estos en las escuelas, les pondré uno que me parece bastante particular. Un niño de escuela primaria tenía bastantes dificultades en aprenderse el tiempo pasado del verbo ir cuando debía usar ido. Después de cierto tiempo, la profesora al ver que no lo aprendía lo obligó a permanecer en el salón después de clase y le impuso escribir cien veces: “yo me he ido”. El niño muy tiste y aburrido porque no podía salir a jugar con sus amigos, permaneció en el salón y cumplió con la tarea. Al terminar la maestra no estaba, y como no tenía intención de esperarla porque quería salir a jugar le dejo una nota diciendo: “como ya terminé me he fui. Este ejemplo es bastante gracioso, pero da cuenta de que la repetición no tiene un significado válido para el aprendizaje, es solo un molesto castigo.

 Imagen tomada de definicionabc.com

Desde la teoría cognitivista por el contrario se plantea que el aprendizaje, no solamente se produce por estímulos exteriores o respuestas, sino que  es un proceso cognitivo interno, diferente en todas las personas, pues depende de sus experiencias previas, del modo como aprende, de su contexto y su motivación.

Piaget, uno de los grandes exponentes de esta teoría, introdujo los conceptos de asimilación y acomodación como pasos del aprendizaje desde las experiencias previas hasta la interiorización de las nuevas mediante el descubrimiento. Ausubel, plateo que además de las experticias también se aprende lo que se recibe, pero en la medida en que eso tiene significado para. Si la información no tiene significado para nosotros no la aprendemos. De igual manera Vygotski, planteo que se aprende de acuerdo al entorno en el que se vive, y gracias al la interacción con las personas.

Estas teorías dieron lugar al modelo constructivista, desde el cual se pretende que el aprendizaje se de por exploración e interacción y que sea significativo en la vida de las personas.

Existen muchos otros modelos de aprendizaje que van por ese mismo camino. Por ejemplo el modelo de contrato de aprendizaje cognitivo propuesto por Collins, Brown y Newman dice que  un individuo aprende a través de un proceso activo, cooperativo, progresivo y autodirigido,  que apunta a encontrar significados y construir conocimientos que surgen, en la medida de lo posible, de las experiencias de los alumnos en auténticas y reales situaciones.[1], es decir que una persona aprende de manera activa, no pasiva como se creía hace unos años, y aprende de la vida real, de su contexto, de lo práctico, es decir aprende mejor aquello a lo cuál le ve utilidad.



¿Si se aprende de esta manera porque en las escuelas siguen empeñados en transmitir de manera verbal un montón de contenidos que poco tienen que ver con la vida real de los estudiantes?, es tiempo ya de que los estudiantes asuman su proceso de aprendizaje de manera activa y responsable, y que el docente, como miembro más de la comunidad educativa y no como aquella única fuente de información favorezca la autoconducción de los estudiantes. Es tiempo de convivencias sociales diferentes, no necesitamos más escuelas cerradas aisladas e individualistas.

Para que se logre este tipo de aprendizaje es necesario un cambio de mentalidad de todos los agentes educativos (docentes, directivos, alumnos, padres de familia), para que la escuela deje de ser ese lugar enrejado y frío y el salón ese lugar de cuatro paredes y tablero, a convertirse en un ambiente creativo, flexible, respetuoso, que favorezca la retroalimentación y la sana convivencia.
Por último quisiera mencionar que al hablar de entornos o ambientes también hablamos de un aprendizaje que queremos que logren los estudiantes. Además de enseñar un contenido, tener un modelo establecido, y ser flexibles en la enseñanza es vital enseñar a aprender, es decir ayudar a los estudiantes a que se den cuenta cuál es la mejor forma como ellos aprenden, para que este proceso cada vez sea más activo, es decir, potenciar la metacognición, la cual es bien importante pues su desarrollo favorecerá el trabajo autónomo, y progresivo. Este es el tipo de aprendizaje que es ideal promover a la sociedad de la información. Un aprendizaje que se ayuda de nuevos lenguajes, de herramientas virtuales educativas, que potencia la cooperación y desarrolla la autogestión ya que permite aprender de la propia experiencia.

Para mas info los invito a visitar este blog que está bien interesante http://victorcuevas.es/psicologia/page/9/



[1] Duarte Jakeline. Ambiente de aprendizaje, una aproximación conceptual. P.4.
 


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